Las mejores tiras de los inconfundibles pingüinos de Liniers.Hay en el mundo entre quince y veinte especies de pingüino. Sin embargo, ninguno tan especial como el Pingüinus macanudicus. Este raro tipo de ave puede encontrarse en la Patagonia, pero con mayor abundancia aún entre las páginas de Macanudo.Empeñados en llevarle la contraria al proceso evolutivo, estos seres se las idean de mil y una maneras para demostrarle al mundo que, rebatiendo la creencia popular, sí son capaces de utilizar sus pequeñas alitas y volar. Entre el disparate, el absurdo y una fuerza de voluntad encomiable, los pingüinos de Liniers nos enseñan que en esta vida todo el cuestión de actitud.Reseñas:
«Liniers tiene el don de encandilar a los lectores, así como el envidiable talento de haber alumbrado un universo que él parece disfrutar creando tanto como sus lectores explorándolo. Con un gancho irresistible Macanudo se ha convertido en un clásico de las viñetas como lo son Mafalda, The Far Side de Gary Larson o Los Simpson.»
Powerpaola«Todos esos monstruos de colores, hombres con orejas de conejo y niños soñadores, viven en nuestras cabezas. Pero solo Liniers sabe sacarlos de ahí y dibujarlos. Liniers es diferente. En el sentido más amplio y sorprendente de la palabra.»
Andreu Buenafuente«Liniers sabe bajar al papel todos esos pensamientos tan mágicos como coloridos que viven en nuestro interior. La sensibilidad y la fantasía conviven en su genial mundo de lo absurdo haciéndonos adictos a su arte.»
Agustina Guerrero«Si Liniers no fuera rematadamente genial, tal vez podría rozarle la suela del zapato.»
Juanjo Sáez«Me da rabia Liniers: sus tiras son tiernas, ingeniosas, divertidas e impredecibles. Encima dibuja genial y es encantador (en persona) íAy, qué rabia!»
Joaquín Reyes«Ricardo Liniers Siri es, también, el último gran fenómeno del humor gráfico en un país con nombres como Quino, Fontanarrosa, Maitena.»
Leila Guerrero«El estilo de Liniers es ingenuo, pero ícuidado!, desprevenido viandante: es la primaria ingenuidad del león que se morfa una gacela.»
Roberto Fontanarrosa
