Miguel de Cervantes reacciona con particular sensibilidad a los cambios y las rupturas de su tiempo y aprovecha el potencial de modernización que conllevan estos cambios. El centro de su obra novelesca lo ocupan la construcción y representación de mundos sociales. La mediación de intereses divergentes a través de la comunicación, el juego y la empatía son para el gran narrador del Siglo de Oro los mecanismos cruciales que permiten solucionar conflictos y orientarse en esa época que le tocó vivir, tan dinámica como contradictoria. De esta manera se podrían resumir las reflexiones del romanista e hispanista alemán Wolfgang Matzat, cuyas investigaciones sobre Cervantes se reúnen por primera vez en este volumen.